10. Curación de contenidos

10.1. Introducción

Curar contenidos implica localizar, filtrar y recoger información para compartir contenido de valor, importante y útil.

La curación de contenidos (content curation, en inglés) surge ante la necesidad de las empresas y profesionales del marketing de localizar, filtrar, y recoger información de valor e interés sobre un tema concreto, normalmente afín a la labor profesional que desempeñan. El objetivo posterior a esa búsqueda de información es distribuirla entre sus canales de comunicación y redes sociales para afianzar a su público objetivos y clientes.

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La definición de curación de contenidos del blog de Sergio Ortega es completa y clara:

La curación de contenido se entiende como la capacidad por parte de un sistema o del ser humano de encontrar, organizar, filtrar y dotar de valor, relevancia, significatividad, en definitiva, de utilidad; el contenido de un tema específico que procede de diversas fuentes (medios digitales, herramientas de comunicación, redes sociales…).

Sergio Ortega. «Simplicidad, UX y curación de contenido». Disponible en: http://www.sortega.com/blog/simplicidad-ux-y-curacion-de-contenido/

Según el método de las 4S’s de Javier Guallar y Javier Leiva, el proceso de curación de contenidos se divide en cuatro fases:

  1. Búsqueda (Search): búsqueda de la información que nos es interesante entre el gran volumen de contenidos desorganizados que nos encontramos al navegar por la red. Hay que establecer las palabras clave a usar en la búsqueda y definir en qué lugares buscar los contenidos.
  2. Selección (Select): punto del proceso más importante: seleccionar la información relevante entre los resultados obtenidos en la búsqueda. Se establecen unos filtros o cribados para atender a aquellos contenidos que se consideran más valiosos e interesantes.
  3. Caracterización (Sense making): Leer, analizar, ordenar y adaptar los contenidos según los criterios del curador. Se caracteriza y se maqueta la información y para ello contamos con numerosas aplicaciones que nos facilitan ese trabajo (ver apartado «Herramientas»). Se puede usar también un blog para ese fin.
  4. Difusión (Share): distribuir y compartir los contenidos seleccionados con nuestra audiencia o público objetivo usando los canales que se consideren más adecuados.

Pero no únicamente los profesionales del marketing, documentalistas, periodistas o comunicadores hacen curación de contenidos; todos podemos llegar a hacerlo. Cualquier usuario que se preocupa por seleccionar contenidos interesantes para compartir en su comunidad online realiza tareas de curación de contenidos; se trata de dar sentido a nuestros propios contenidos o a los contenidos compartidos por otros, mejorando la comunicación entre usuarios.

Si esta estrategia se aplica en el nivel del usuario, las tres primeras fases permiten realizar una lectura rápida de los temas que más interesan, de forma eficiente y más rápida, optimizando el tiempo de navegación del que disponemos. Es una estrategia para aliviar la infoxicación que se define en la introducción de estos materiales, discernir los contenidos «paja» de los que realmente nos interesan.

Estrechamente ligada a esta estrategia encontramos los marcadores sociales y la sindicación de contenidos y suscripciones que permiten seleccionar enlaces y «suscribirnos» a los canales que nos interesen para recibir las publicaciones y contenidos en una misma localización sin tener que navegar por los diferentes sitios web para ver las novedades. Ambas estrategias están unidas a la curación de contenidos, porque también contemplan compartir los resultados con otros usuarios; es decir, permiten seleccionar información, etiquetar y compartir la selección con el resto de la comunidad digital o con un grupo de usuarios.

La última fase de difusión responde más un perfil profesional donde después de leer y redefinir la información relevante encontrada se comparte, principalmente en las redes sociales para que el público objetivo esté informado de las últimas novedades, tendencias o cambios del sector que corresponda (empresarial, cultural, periodístico…).

Juan C. Mejia en su blog enumera las diferentes formas de llevar a cabo una curación de contenidos:

  • Agregación: reunir toda la información en una misma localización. Por ejemplo, en un periódico online como Paper.li.
  • Destilación: solo se comparten las ideas o los conceptos más relevantes, no el contenido completo. Al suscribirnos a un blog, por ejemplo a través de nuestro correo electrónico, algunos autores permiten la recepción de la entrada completa; otros solo permiten recibir un titular, forzando así que sí es de tu interés y quieres seguir leyendo debes entrar en su página.
  • Elevación: compartir y definir tendencias en pequeñas cápsulas de información compartidas online (como en Twitter, por ejemplo).
  • Mezcla: mezcla de contenidos seleccionados creando un nuevo enfoque o punto de vista. Hay que leer, redefinir y aportar una idea nueva a través de un blog personal, o bien de escritos en las redes sociales.
  • Cronología: reunir la información organizada en una línea del tiempo con el objetivo de mostrar la evolución de un tema en concreto. Por ejemplo, storify nos permite ordenar a modo de historia la información seleccionada.